Out-Faulks'd
Dos días después de su heroica salida para la victoria de etapa de Alison Jackson, Kristen Faulkner se impone en solitario en la Etapa 4.
Por si no lo sabías, Kristen Faulkner es rápida, lo suficiente como para dar a su compañera de equipo Alison Jackson una ventaja decisiva sobre algunas de las mujeres más rápidas del planeta para ganar la Etapa 2 el lunes en La Vuelta Femenina by Carrefour.es.
Con 131 corredoras alineadas en la salida de la Etapa 4 en Molina de Aragón, el recorrido, repleto de descensos, sería rápido, pero los fuertes vientos cruzados lo harían igualmente complicado. A lo largo de los 142,3 kilómetros del recorrido se sucedieron varios pelotones que separaron a los aspirantes a los distintos maillots. Fue otro día de carrera cuyos resultados serían prácticamente imposibles de predecir.
Al llegar al final de la etapa en Zaragoza, había unos 20 corredores en el grupo de cabeza, incluido el líder de la carrera y el ganador de la etapa de ayer. Se habían formado varios huecos en el pelotón. Faulkner decidió crear uno más. La subida final se niveló a 6,5 kilómetros de la meta, que fue exactamente cuando la ártica Faulks hizo su movimiento. La alaskeña bajó la potencia justo al coronar la colina, y ninguna rival tuvo una respuesta inmediata.
Acelerarían el ritmo, pero sería demasiado poco y demasiado tarde. Faulkner fue intocable en la salida y cruzó la meta cómodamente por delante de sus perseguidoras. Jackson cruzó la meta en séptima posición.
«Sabía que esa subida iba a ser un lugar donde muchos equipos intentarían atacar», dijo Faulker después de la etapa. «En realidad decidí seguir o contrarrestar en lugar de atacar yo porque sabía que algún equipo intentaría ir en ese punto. Entonces Demi [Vollering - Team SD Worx-Protime] y Elisa [Longo Borghini - LIDL-Trek] intentaron uno, y yo estaba justo sobre sus ruedas. Miré hacia atrás, teníamos un pequeño hueco, y me dije: «¡éste es el escapadeen el que tengo que ir!».
«Vinimos a intentar ganar algunas etapas, y ya hemos ganado dos», resumió Faulkner, «así que fue un buen día».