Haute Boy Summer
Alan Hatherly y Charlie Aldridge, primero y segundo en la Copa del Mundo de Short Track en Les Gets.
A lo largo de la historia de la Copa del Mundo UCI de MTB, Les Gets, en la región francesa de Haute-Savoie, ha destacado como una de los emplazamientos más emblemáticos de los circuitos europeos. Rápido, fluido, e inmerso en un entorno incomparable a más de 1.200m de altitud, ha brindado algunas de las carreras más memorables de este deporte, incluida la última Copa del Mundo de Short Track.
Tres corredores del Cannondale Factory Racing - Alan Hatherly, Charlie Aldridge y Simon Andreassen - se alinearon en la salida con sus Scalpels y entre otros 35 competidores. Respiraron hondo para oxigenar los pulmones, un hábito imprescindible antes lo que se avecinaba: un intenso sprint a fuego de 22 minutos.
Tras el pistoletazo de salida, Hatherly y Aldridge salieron con potencia y se colocaron al frente durante toda la carrera, liderándola en diferentes ocasiones. El grupo de cabeza nunca superó los siete corredores, pero estaba repleto de campeones nacionales, entre ellos Hatherly (Sudáfrica), Aldridge (Gran Bretaña Sub23), el de Suiza, Chile, Estados Unidos y un amplio elenco de corredores que iba rotando. Esto era bueno y malo a la vez: bueno porque se aseguraba una carrera rápida y limpia con muchos de los mejores del mundo, pero malo porque también garantizaba un ritmo endiablado, más brutal de lo habitual en el Short Track, y sin tiempo para concesiones de ningún tipo.
Con las pulsaciones a punto de estallar y el caótico ritmo de corredores cruzándose y adelantándose los unos a los otros, por las diferentes trazadas elegidas, la cabeza de carrera no dejó de cambiar durante los 22 minutos que duró, a veces incluso varias veces por vuelta. Pero cuando se acercaba a los últimos minutos, Hatherly y Aldridge volvieron a acelerar el ritmo para colocarse en zona de podio. Durante la segunda mitad de la última vuelta, ambos se mantuvieron en cabeza, sintiendo la presión en la nuca del vigente campeón del mundo de la UCI, Sam Gaze, que les pisaba los talones.
Pero entonces Hatherly se sintió con energías y puso fin la su táctica de carrera: bajó una velocidad y saltó, abriendo en un instante una enorme brecha de 5 segundos con el resto. Prácticamente había sentenciado la carrera. Alridge respondió al fulminante ataque de su compañero de equipo, pero Gaze no se descolgó. Gaze trazó de forma magistral una de las últimas curvas lo que le colocó en segunda posición, pero Alridge respondió y se situó a rueda.
Tras coronar la última subida llegó el decisivo tramo de rocas, donde había dos trazadas para elegir. Alridge siguió la línea de Gaze en la primera parte, pero al llegar a la segunda, se lanzó a por la más difícil, la de la izquierda, y adelantó a Gaze en un abrir y cerrar de ojos.
Sobre el sillín y chocando los cinco con el público, Hatherly se hacía con la victoria, mientras que justo detrás, Alridge y Gaze esprintaban. Pero el truco final de Alridge en las rocas le había permitido conservar ese puntito extra de velocidad. Entró 2º en meta, aventajando en casi un segundo a Gaze, y a cuatro segundos de Hatherly. Los esfuerzos de su compañero de equipo Andreassen también se verían recompensados, con un sólido séptimo puesto.
Tras la meta todo eran sonrisas y abrazos. Fue otro día brillante para el CFR y otra carrera épica en Les Gets que el público nunca olvidará.